domingo, 13 de octubre de 2013

Pensando en la adopción.

Según me ha contado mi amita, ella siempre quiso darle una compañera, o hermanita (¿que más da el nombre?) a gatita Kitty. Pensaba que eran muchas las horas que pasaba solita en casa, cuando ellos iban a trabajar e incluso algunas semanas de vacaciones.
Ella que siempre había vivido sola, supo lo que era convivir temporalmente con otro gato con la llegada de la prima eMe (mi amita me ha confesado que cuando la rescató del garaje pensó en que se quedara en casa, pero Vio enseguida se la llevó porque echaba mucho de menos a Kitty, en su nuevo hogar en Valencia). La experiencia con eMe no resultó mala del todo, aunque la negri no participaba mucho en los juegos y a veces le bufaba.
Así que más tarde, mi amita, a través de Facebook, llegó a las páginas de CuatroGatos, una asociación de Cartagena que cuida de nosotros, los gatos de la calle, nos alimenta en nuestras colonias, nos esteriliza y nos recoge en casas de acogida para posteriormente darnos en adopción.
https://www.facebook.com/pages/Cuatro-Gatos-Cartagena-Defensa-animal/354242657921323
http://cuatrogatosctdefensaanimal.blogspot.com.es/
En principio, antes de conocerme, cuando aun no lo tenía muy claro, preguntó por otra gatita negra llamada Sabica, pero le dijeron que había otra humana dispuesta a adoptarla y como ella no lo tenía muy claro, la dejo pasar..
Ella seguía visitando las páginas de CG y así llegó hasta mi y supo que a nosotros, los gatitos blancos, nos tienen que sacar pronto de la calle porque si no el sol hace estragos en nuestra piel.
Estas fueron las primeras fotos que vio en mi evento:




Así que no lo pensó más, les puso un mail a los de CG y preguntó por mi.
Allí le contaron que me habían sacado de una colonia de gatos que vive en el cementerio de los Remedios en Cartagena y que estaba en acogida en casa de una voluntaria de la asociación: Ana Rama.
Me acuerdo mucho de ella, de lo bien que cuidó de mi y del cariño que me dio. Siempre decía que al sacarme del cementerio se había llevado un angelico y que era una gatica muy especial. A la semana de llegar a su casa me puse malita con rinotraqueitis y no veas el follón, porque encima tuve que estar aislada para no contagiar a los otros gatos de la casa.
Pronto mi amita M.J encargó una tacita para mi a Nuria del Bazar Bizarro, ¡era como hacerlo oficial!

Cuando mis nuevos adoptantes quisieron venir a por mi no pudo ser porque seguía malita en casa de Ana, así que esperaron una semana más..